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Descripción

¿Qué te puedo decir de este jabón?

Mira, desde que destapas el tarro desprende un aroma bien chingón, para mi, es una muy buena manera de terminar el día. La neta, me encantó crearlo, el cacao y la cocoa con que lo hago, potencia aún más su protección.

Déjame decirte que es algo sediento (requiere un poco más de agua, nada del otro mundo), pero espumarlo es una verdadera pasada de lanza porque conforme le agregas poco a poco apenas unas gotas de agua, notarás cómo crece la espuma, cómo va hidratándose, cómo se va compactando y acolchando cada vez más, creando un merengue en toda la palabra.

Contenido neto 100g

Ingredientes:
Para fabricarlo utilizo cacao molido con canela que es el que le da ese fregón aroma y peculiar color. Los aceites vegetales y el cacao de este producto, tienen características humectantes y son ricos en antioxidantes que harán que tu piel no se irrite durante el afeitado.


Modo de uso:
Remoja la brocha de afeitar en agua tibia y quítale el exceso de agua. Carga la brocha de jabón de afeitar directamente en la superficie del recipiente con un movimiento circular de la brocha durante un minuto. Puedes continuar en el bol con los movimientos circulares, hasta que se haya formado una espuma consistente, si lo prefieres, puedes espumar directamente sobre la piel, donde se formará aún más espuma y al mismo tiempo conseguirás un efecto exfoliante sobre la misma.

Recomendaciones:
Para mantener tu jabón en óptimas condiciones, quítale con un poco de agua, la espuma que queda dentro del tarro y escúrrelo bien, de manera que la mayoría de las gotas desaparezcan y seque fácilmente. La tapa la puedes usar cuando salgas de viaje, a menos de que seas un atascado con 300 jabones para rotar esperando un apocalipsis zombie y por eso ya no tenga nada que explicarte, pero en casa lo puedes dejar destapado todo el tiempo si así te gusta.